En el bar de Betty todos saben que el taxista se separó por una tontería. En realidad no es que se haya separado, es que su mujer lo echó de casa.Todo porque un día se emborrachó la Juani y el taxista se la llevó a su casa. La mujer pensó que era lo que no era y los echó a los dos.
Como siempre Betty lo ecogió en su bar. A nadie se lo dicen, pero el taxista duerme en el cuarto donde el portero guarda los útiles de limpieza.
Y desde entonces, hace ya casi cuatro meses el taxista mira el fondo de su vaso, No ha vuelto a coger el coche.
Pero nadie le pregunta por qué.
Dice Honorio, el de las chanclas que todo lleva su tiempo
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